En nuestras REUNIONES FAMILIARES tenemos una herramienta muy valiosa para alcanzar el crecimiento de la iglesia. El trabajar en células provee soluciones a problemas que viene padeciendo la iglesia desde hace mucho tiempo.

Las células al desarrollarse en los hogares nos acercan y contactan con un grupo de personas diferentes. El hogar provee a los familiares, vecinos y amigos del barrio la facilidad para llegar por estar cerca, por ser un lugar que ya conocen y por conocer al dueño del hogar o anfitrión. Es mucho más accesible que una persona asista por primera vez a un hogar que lo haga a un templo. De aquí la importancia de abrir células en hogares que nos den la oportunidad de contactar a nuevas personas que necesitan a Cristo.